Young Sherlock Holmes (End Credits) - BRUCE BROUGHTON

Ante la puesta al día del personaje de Sherlock Holmes con las últimas dos entregas rodadas recientemente de las aventuras del personaje creado por Arthur Conan Doyle , no está de más recordar una película como "Young Sherlock Holmes" (El secreto de la pirámide). 

Esta película de 1985 dirigida por Barry Levinson altera lo contado por Doyle para presentarnos a un Holmes adolescente que conoce a Watson en un internado y que se verán envueltos en una serie de aventuras donde se muestran todas las características y aptitudes del personaje para resolver los misteriosos crímenes que están sucediendo en el Londres victoriano. La película un producto de la factoría de Spielberg tenía todos los ingredientes propios del cine de aventuras que a pesar de contar con adolescentes como protagonistas tiene una gran calidad y se puede considerar un adelanto a la saga del mago adolescente que tanto éxito tuvo años después, no obstante el guión es obra de Chris Columbus el director de la que sería primera entrega de Harry Potter. Durante toda la película se irán presentando los rasgos típicos del personaje de Holmes, su habilidad deductiva y su destreza física, así como planteando como surgen su misoginia o como obtiene su característico sombrero y su pipa. La película es ingeniosa,  divertida y muy entretenida, y no tiene nada que envidiar a otros grandes títulos del género, una historia que se disfruta de principio a fin y en la que es indispensable no perderse la última escena tras los títulos de crédito finales, donde aparece la identidad del archienemigo de Holmes, el profesor Moriarty. Esta película supuso también un gran adelanto respecto a cuestiones técnicas, ya que fue la primera cinta en la que aparecían imágenes por ordenador incluyendo personajes totalmente digitales en escenas de acción real. En resumen, un clásico imprescindible de los que ganan con los años.

La música, es considerada entre los aficionados como una de las mejores bandas sonoras de todos los tiempos. Bruce Broughton compuso una música repleta de grandes melodías sin desperdicio alguno, algo raro de encontrar en el mundo de la banda sonora. Este tema que aparece en los títulos finales, es un magnífico resumen de toda la música, que se caracteriza por un estilo sinfónico espectacular en la que se une tanto la parte melódica como la acción a partes iguales. Una obra maestra.