domingo, 16 de junio de 2013

El Minimalismo en la Música de Cine (III) - El Porqué de las Cosas (CARLES CASES)

Mi tercera elección de música minimalista en el cine, es la banda sonora compuesta por Carles Cases para la película "El porqué de las cosas"

Dirigida por Ventura Pons en el año 1995 y basada en un libro de Quim Monzó, uno de los máximos representantes de la narrativa escrita en catalán, la película adapta los diferentes relatos que componen su obra "El perquè de tot plegat". A través de quince episodios con títulos como amor, fe, duda, celos, ego, pasion, deseo,..., que no dejan de ser quince pasajes de vida, Ventura Pons nos muestra varios ejemplos del comportamiento humano, centrándose sobre todo en las relaciones sentimentales, conformando una película con cierto aire de minimalismo.

La aportación de Carles Cases en la banda sonora es el complemento perfecto al desarrollo de todas esas pequeñas historias, y nos encontramos con una partitura al más puro estilo minimalista en unas composiciones repetitivas para describir cada uno de los temas que se abordan en los diferentes episodios.

Los siguientes son los temas "Voluntat" y "Dubte" que pertenecen a los episodios del mismo título con los que se abre y cierra la película, y cuyo sonido desde las primeras notas no deja lugar a dudas: minimalismo puro.


Nos encontramos pues, ante una magnífica banda sonora de uno de los más interesantes y brillantes compositores del panorama nacional, y del que también os recomiendo la bellísima música de "Amic, amat" otra colaboración con Ventura Pons que ya comenté en un post anterior : 

sábado, 8 de junio de 2013

El Minimalismo en la Música de Cine (II) - The Hours (PHILIP GLASS)

Mi siguiente comentario sobre música minimalista en el cine, es la banda sonora compuesta por Philip Glass para "Las horas" (The Hours) película del año 2002 dirigida por Stephen Daldry.

"Las horas" es una adaptación de la novela homónima del dramaturgo Michael Cunningham, ganadora del premio Pulitzer en 1999.
Partiendo de un relato literario tan importante y teniendo en cuenta que no es una historia fácil, el traslado del papel a la pantalla se resuelve de una manera muy correcta y muy sólida.
Toda la historia transcurre en un solo día, abordando tres relatos de tres mujeres diferentes, en diferentes épocas y generaciones, aparentemente desconectados entre si que poco a poco interactúan dando sentido a todo lo que ocurre en sus vidas. La conexión entre ellas es la novela de Virginia Wolf, Mrs Dalloway, siendo el personaje de la propia Virginia Wolf (Nicole Kidman) la protagonista de la primera de las historias en la etapa en la que escribió esa novela. La segunda historia aborda la vida de una infeliz esposa  (Julianne Moore) que lee el libro en 1951; y por último la historia actual de una editora homosexual neoyorquina (Meryl Streep) que como una Mrs Dalloway moderna cuida a un amigo escritor enfermo de sida al que está preparando una fiesta por un premio literario que le han otorgado.
Tres mujeres que comparten sus anhelos y sus miedos y cuyo destino está unido de alguna manera incierta.

Un magnífico reparto muy bien dirigido, una coherencia narrativa imponente, una sólida realización técnica y una banda sonora excelente componen una gran película, que consiguió un importante éxito avalado por un buen número de nominaciones y premios internacionales. Entre sus nueve nominaciones a los Oscar (incluyendo la banda sonora), Nicole Kidman lo consiguió en el apartado a mejor actriz, con una interpretación portentosa como Virginia Wolf y con una caracterización sorprendente que la hacía prácticamente irreconocible, en la que seguramente sea su mejor interpretación hasta la fecha.

Philip Glass es otro de los más importantes compositores de música minimalista, a pesar de que el mismo siempre ha rehusado encuadrarse en este movimiento musical. Pero es evidente que su música, y el así lo ha reconocido se basa en estructuras repetitivas, una de las características principales del minimalismo. 
Para "Las horas", Glass compone una música que enlaza perfectamente entre las diferentes historias, que va avanzando a través del tiempo y el espacio mientras las historias se mezclan. En esta ocasión el minimalismo se basa en unas suaves melodías que identifican perfectamente las sensaciones y los estados de ánimo presentes en cada una de las historias.

El siguiente tema es el que abre la banda sonora "The Poet Acts", donde se presenta la melodía principal con el violonchelo como solista. 


El segundo tema es "The hours", el tema que a modo e epilogo cierra el album. En esta ocasión el piano es el protagonista, en un ejemplo de pura delicadeza y minimalismo.


Una música bellísima hecha a medida para esta gran película.

domingo, 2 de junio de 2013

El Minimalismo en la Música de Cine (I) - El Cocinero, El Ladrón, Su Mujer y Su Amante (MICHAEL NYMAN)

El minimalismo como movimiento cultural y artístico surgido en los años 60 y aplicado por primera vez en el mundo de la pintura y el diseño, tuvo rápidamente también su desarrollo en el mundo de la música. Muchos de los compositores que empiezan a formar parte de este movimiento, como Michael Nyman, Philips Glass, Wim Mertens o Yann Tiersen han realizado buena parte de su trabajo para el cine y de ahí han surgido magníficas bandas sonoras que han contribuido a marcar de una manera especial a las películas de las que forman parte.

"El cocinero, el ladrón , su mujer y su amante"  del año 1989 dirigida por Peter Greenaway, es una de las películas más destacadas de la filmografía de este controvertido cineasta, una de las figuras del "cine de autor" que se ha movido siempre en propuestas visuales que rozan el exceso. En este caso Greenaway firma una inclasificable historia en torno a la comida, el amor y el erotismo, no apta para paladares sensibles, que como suele ser habitual en su filmografía levanta tanto odios como pasiones. Lo que si que hay que destacar es todo lo referente a la estética del film, un cuidadoso tratamiento de la luz y una magnífica escenografía, con planos en los que todos los detalles están cuidadosamente colocados como si la propia escena fuera un cuadro.

La música para la banda sonora de esta película compuesta por Michael Nyman es el más claro ejemplo de música minimalista. Nyman ha desarrollado una estrecha colaboración con Peter Greenaway desde sus inicios, y su música forma parte de manera indiscutible de  esas extravagantes imágenes que componen sus películas. El tema principal de esta película es fantástico, una musica que como la propia película, roza el exceso y que a pesar de su extensa duración te engancha desde el primer compás. Una música que cumple a rajatabla las características que se aplican a este movimiento musical: repetición de frases musicales cortas, con variaciones mínimas en un periodo largo de tiempo y manteniendo un pulso constante. Minimalismo cien por cien, en 12 minutos de puro disfrute musical.