domingo, 27 de mayo de 2012

La música de Ennio Morricone para el cine de Giuseppe Tornatore (III): MALÈNA

Con "Malèna", Tornatore vuelve a su Sicilia natal para mostrarnos un melodrama social con el trasfondo del paso de la niñez a la adolescencia de Renato, un niño del pueblo de Castelcutó y el amor platónico que desarrolla hacia Malèna, una bella joven cuyo marido está en el frente en el transcurso de la Segunda Guerra Mundial. 
Tornatore vuelve a recrear una época de la historia italiana a través del personaje de Malèna y de los habitantes de ese pequeños pueblo que se verán afectados por su presencia, levantando a partes iguales la admiración y deseo por parte de los hombres y la envidia y la ira por parte de las mujeres en un claro ejemplo de la sociedad machista y represiva de aquellos años. Malèna será víctima a su pesar de la belleza y sensualidad que emana y que se muestra en los diferentes momentos en los que pasea por el pueblo ante la mirada de todos, y aunque no deja de ser una mujer casada que respeta la ausencia de su marido se convertirá en el chivo expiatorio de los deseos y frustraciones de sus vecinos. Solo el personaje de Renato, primero como otro más de los que se siente atraído por la exhuberante Malèna y después enamorado platónicamente de ella, conocerá realmente a esa bella mujer y el único que la considerará una persona.
La película al igual que ocurría con "Cinema Paradiso" es un film para la nostalgia, para mirar atrás recordando los momentos dulces y amargos de la vida, con una mezcla de ternura, melancolía y romanticismo.
Como no, para interpretar a este personaje Tornatore contó con la que quizás sea actualmente la mujer más bella y sensual del panorama cinematográfico, Monica Bellucci heredera de las grandes "maggioratas" italianas que surgieron en los años 50 (Gina Lollobrigida, Sofia Loren, Silvana Mangano, etc.) que fueron protagonistas de parte del mejor cine italiano de aquellos años y que de alguna manera están reflejadas en el personaje de Malèna. 

Una película que junto a la estupenda fotografía y un magnífico trabajo de realización tiene otra de las más bellas bandas sonoras del maestro Ennio Morricone. La música se convierte en uno de los pilares básicos de la película elevando el carácter melodramático del film, dotando a cada escena de la atmósfera que se requiere y diciendo más del personaje de Malèna que los propios diálogos. Morricone crea un emotivo y melancólico tema para la protagonista, pero además compone una variedad de temas que intensifican cada una de las escenas, como las de los paseos de Malèna por el pueblo en los diferentes momentos de la película.
Estos dos ejemplos son una muestra de una música tan impresionante como el mismo personaje de Malèna, por una parte el tema principal "Malèna" y el tema "Inchini Ipocriti e Disperazione" que suena en la escena en la Renato y sus amigos ven "desfilar" a Malèna ante ellos. Una música maravillosa.





Y para terminar, aquí os dejo una breve secuencia del final de la película (en su versión original en italiano), con la impresionante voz en off de Renato ya adulto, en una breve elegía a la mujer de su vida. 



"El tiempo ha pasado y he amado a muchas mujeres...
Y mientras me abrazaban, y me preguntaban si las recordaría...
he dicho que sí, -te recordaré-.
Pero la única que nunca he olvidado es la única que nunca lo pidió:
Malena


martes, 22 de mayo de 2012

La música de Ennio Morricone para el cine de Giuseppe Tornatore (II): UNA PURA FORMALIDAD

"Una Pura Formalidad", una coproducción franco-italiana del año 1994, es una de las grandes películas desconocidas de la filmografía de Giuseppe Tornatore, y una de sus grandes obras. Quizás por su planteamiento casi como una obra teatral y con ese aire kafkiano en su argumento, la película pasó bastante desapercibida en su momento y fue poco valorada, a pesar de que algunos la consideran una obra "casi" maestra y estuvo entre las nominadas a la Palma de Oro en Cannes ese año.
La historia gira en torno a un famoso escritor que es detenido por la policía en una noche tormentosa sin identificación y falto de memoria. A partir de ese momento es sometido a un duro interrogatorio por parte de un inspector de policía, que resulta ser un gran admirador de su obra. Para encarnar a los protagonistas, Tornatore contó con un reparto de lujo, en un duelo interpretativo espléndido por parte de un grandioso Gerard Depardieu y un más aun soberbio Roman Polanski. De tal manera y sin quitarle mérito a Tornatore, la película parece más del propio Polanski; ambiguedad, ambiente oscuro y claustrofóbico, pocos personajes, sobria puesta en escena son características inequívocas del universo del cine de Roman Polanski. Una película que con este simple argumento guarda, tal cantidad de talento y creatividad que resulta absolutamente sorprendente. El cine que nos hace recordar que a veces no hacen falta grandes medios, si no grandes ideas y originalidad para crear grandes películas.

Para la música de la película Ennio Morricone en perfecta complicidad con Tornatore, supo aportar, como es habitual en el maestro, ese ambiente musical perfecto a una situación tan oscura y cerrada como la que plantea esta historia. Morricone crea por una parte unos temas de gran tensión y por otra pasajes de gran tristeza, como el tema "Ricordare" composición en la que colabora también su hijo Andrea Morricone y el propio Tornatore. El tema con una sensible introducción de la cuerda nos presenta una bellísima melodía y el recitado en la imponente voz de Gerard Depardieu.


En el disco del año 2004 en el que el gran vilonchelista Yo-Yo Ma interpreta la música de Morricone, aparece una extraordinaria versión del tema "Ricordare" que no es simplemente una re-grabación más, sino que aporta un enfoque nuevo en el que el violonchelo sustituye a los instrumentos destacados de cada obra y en este caso la voz de Depardieu.

martes, 15 de mayo de 2012

La música de Ennio Morricone para el cine de Giuseppe Tornatore (I): BAARÌA

Es habitual en el mundo del cine la simbiosis que se crea entre directores y compositores, que se forja a través de la colaboración en sus trabajos juntos. En su larga trayectoria como compositor, Ennio Morricone ha formado pareja cinematográfica con un buen número de directores en diferentes épocas que nos han dejado grandes películas y grandes bandas sonoras. Imposible separar las imágenes del western de Sergio Leone sin la música de Morricone o lo mismo del cine de Pier Paolo Pasolini (del que ya comenté algunas colaboraciones en una entrada anterior del blog). El encuentro en el año 1988, de Giuseppe Tornatore y Ennio Morricone en "Cinema Paradiso", la segunda película del por entonces joven realizador siciliano, marcó definitivamente la carrera del director y dio lugar a las que quizás sean una de las mejores películas y una de las mejores bandas sonoras de la historia del cine. A partir de ese momento la música de Morricone es ya un elemento inseparable de la obra de Tornatore, que ha compuesto las bandas sonoras de todas sus películas hasta la fecha. Dejando a un lado la conocidísima música de "Cinema Paradiso" me gustaría comentar tres bandas sonoras que me gustan especialmente. Empezaré hoy por Baarìa

"Baarìa" es la última colaboración de ambos en la que muchos críticos han visto el "Novecento" de Tornatore, una historia épica ambientada en el pueblo natal del director, en esa Sicilia profunda que el realizador conoce y retrata como nadie. La historia abarca tres generaciones, desde la década de los años 30 hasta la época moderna usando como fondo el resurgimiento del fascismo, la Segunda Guerra Mundial y la Italia de la posguerra. Rodada como una gran superproducción y con un elevado presupuesto, Baarìa abrió el Festival de Venecia en 2009, pero tuvo una acogida desigual tanto entre el público como entre la crítica.
Tornatore recrea los personajes y las situaciones de Bagherìa (Baarìa en el dialecto siciliano) el pueblo en el que nació, a través de los recuerdos que acumuló en su infancia y que tal como ha comentado, se propuso llevar algún día a la pantalla.
Pero a pesar de su preciosa fotografía, vestuario, recreación de la época y unas actuaciones entre las que sobresalen las de la gran cantidad de actores no profesionales y extras que aparecen a lo largo del metraje, la historia no llega a convencer y queda un poco vacía, quizás por querer abarcar tanto. Lo que si es innegable es la entrega y la pasión del director por contar una parte de la historia italiana.

Los guiños y el recuerdo en algunas escenas y personajes a "Cinema Paradiso" es destacable, y Morricone vuelve a conseguir una música magistral, que consigue transmitir gran parte de la emoción y los sentimientos que afloran durante toda la película. Morricone crea una verdadera sinfonía, con una variedad de sonidos y estilos que abarcan las diferentes épocas y situaciones y con algunas pinceladas del sonido folclórico siciliano en los que el "maestro" es un auténtico especialista. El tema con el que abre el disco de la banda sonora se titula precisamente "Sinfonía per Baarìa" y recoge perfectamente esa amalgama de sonidos en sus más de diez minutos de duración, en una clara declaración de intenciones de lo que es   la película y el resto de la banda sonora. 
He elegido dos temas, por una parte la sencilla y bella melodía del tema principal, puro sonido "Morricone" pero que siempre sorprende por su genialidad, y el segundo es un video de final de la película y que me parece reúne la perfección en el montaje de las imágenes y la música, con ese crescendo musical tan típico de Morricone en el momento de la carrera de Piero. Una secuencia magnífica con esos personajes tan típicos del neorealismo italiano. Lo dicho, genialidad en estado puro.


miércoles, 9 de mayo de 2012

W.E. - ABEL KORZENIOWSKI

Partiendo de la base de que esta película todavía está pendiente de estreno, he querido hablar algo de ella sobre todo basándome en su magnífica banda sonora. Leyendo algunas críticas y artículos y viendo los trailers que circulan por la red, me parece a priori una película interesante.
Hay películas que a veces arrastran la mala reputación de quien las interpreta o como en este caso de quien las dirige. La crítica no ha podido perdonar la segunda incursión de Madonna en la dirección de una película que a priori presentaba una historia muy cinematográfica, y que si tal cual en los títulos de crédito hubiera aparecido cualquier nuevo realizador, la cinta seguramente habría sido mejor aceptada. Pero parece no ser suficiente haber compartido vida sentimental con dos directores tan interesantes como Sean Penn y Guy Ritchie y así el paso por el festival de Venecia no ha supuesto lo esperado por la directora y el estreno se vio eclipsado más por la estrella mediática que por la calidad misma de la película.
El filme cuenta dos historias paralelas; por un lado la del rey Eduardo VIII que abdicó del trono  en los años 30 para poder casarse con Wallis Simpson una americana divorciada; y por otro y ambientado en la actualidad, la de una mujer casada obsesionada con Wallis Simpson que vive un apasionado romance con un hombre que conoce en una subasta.
Una interesante historia de amor, con un atractivo estilo visual en la puesta en escena donde destaca un buen trabajo de fotografía y vestuario (tuvo una nominación a los Oscar en este apartado), y una muy aceptable interpretación del protagonista masculino Andrea RiseboroughY aunque la historia resulta algo confusa es innegable que la película narra una de las historias de amor más interesantes de la historia moderna.

Dejando atras la calidad cinematográfica que pueda o no tener esta película, lo que si considero excelente es su banda sonora. Afortunadamente la música si que ha sido publicada y puedo asegurar que es una de mis últimas adquisiciones que más me ha sorprendido. Madonna ha echado mano de este joven compositor polaco establecido en Los Angeles y que ya había compuesto anteriormente la banda sonora de "A Single Man", el debut en la dirección del diseñador Tom Ford. Abel Korzeniowski un compositor de formación clásica, que posee una clara influencia de la escuela polaca de grandes compositores cinematográficos, ha compuesto una música brillante, conmovedora y cargada de romanticismo tal como parecía requerir la historia. Los dos temas que pongo son el tema principal "Charms" donde la fuerza de la orquesta de cuerda y el solo de violín hacen casi palpable la pasión, y el tema "Letters" una suave variación del tema principal con el piano como protagonista. Una música que juega con las emociones para escuchar detenidamente una y otra vez. Creo que es una de las mejores composiciones cinematográficas del último año.



Como no podía ser de otro modo la banda sonora se cierra con una aportación de la propia Madonna, "Masterpiece" una balada pop que ha ganado el Globo de Oro a la mejor canción original y que suena bastante bien.

viernes, 4 de mayo de 2012

Memorias de Africa - JOHN BARRY


Poco que decir de una de las películas y de las bandas sonoras más hermosas de la historia del cine. Una música especial para mi, desde hace 26 años.