domingo, 19 de febrero de 2017

Bandas Sonoras Para Un Solo Instrumento (I) / Fiesta de Despedida (It's My Party) - BASIL POLEDOURIS

La música cinematográfica ha tenido desde la invención del cine sonoro una gran variedad de combinaciones instrumentales de todos los estilos musicales. Pero hay que recordar que desde la aparición del cine en su etapa muda las proyecciones se solían acompañar de música. Música que normalmente interpretaba un pianista y que sonaba en directo durante la proyección, convirtiéndose ya desde los comienzos en un elemento fundamental del cine.

En el cine actual, lo normal es encontrarse con una elaboración musical bastante sofisticada, con arreglos musicales muy trabajados. Cada escena requiere una instrumentación que puede ir desde melodías sencillas con muy pocos instrumentos hasta grandes orquestaciones sinfónicas, pero es ya poco habitual encontrarse con bandas sonoras donde solamente un instrumento sea el protagonista de la música completa de una película. Instrumento solista que como en los orígenes del cine, suele ser el piano.

En el caso de las bandas sonoras que quiero comentar, nos encontramos con esta situación, el simple acompañamiento de un piano es suficiente para crear la atmósfera sonora de la película y desde mi punto de vista con unas excelentes bandas sonoras.

"Fiesta de Despedida" (It's My Party) es una producción norteamericana del año 1996, dirigida por Randal Kleiser, una de las películas que en los años 90 trataron directamente y desde un punto de vista original, el drama sobre el VIH.
Nick (Eric Roberts) tras romper su relación con su pareja después de ser diagnosticado de sida y tras recibir la noticia de un empeoramiento con trágicas consecuencias, en vez de derrumbarse y decidido a no degenerar delante de sus seres queridos, afronta la situación con dignidad y decide acabar su con vida tal como la vivió, pletórico de alegría y vitalidad, preparando una fiesta de despedida con su familia y amigos, de dos días de duración.

Basada en hechos reales, la ex pareja del propio director, acabó con su vida de la misma manera en 1992, y muchos de los protagonistas de la película conocieron en la vida real al personaje sobre el que esta basada la película.
El tema es tratado con entereza, aunque no exento del punto de sentimentalismo propio de una historia así en una producción típicamente hollywoodiense, que vista hoy día ha perdido algo de su originalidad y podría asemejarse a una típica película para televisión de sábado por la tarde.

Como era de esperar por el tema de la película, nos encontramos con una banda sonora de carácter intimista y sentimental solo para piano compuesta e interpretada por el maestro Basil Poledouris. Una música desgarradora, sencilla, pero potente, que sabe tocar el corazón. Una de las partituras más personales del autor, simplemente sublime y que es un maravilloso escaparate para conocer a Poledouris como compositor y como interprete. 

Es increíble lo que se puede hacer y expresar solo con un piano, como se puede apreciar en estos dos temas de esta banda sonora:





La banda sonora también contiene una canción "Don't Cut Me Down" de Olivia Newton-John, que además es una de las protagonistas de la película. Una canción también muy acorde con la atmósfera sentimental de esta historia.