Es una pena que se asocie casi siempre el cine de animación a un público infantil. En los últimos años tanto la factoría Pixar/Disney, como Dreamworks han hecho grandes películas que nadie debería perderse como "Toy Story", "Shrek", "WALL-E" o "Up".
"Megamind" sin llegar a ser de las mejores es de lo más aceptable, con un apartado técnico realmente impresionante y una historia interesante y original, donde por fin el protagonista no es el bueno, sino un villano, feo pero conmovedor. Un villano que no es bueno cuando es malo, pero que se convierte en extraordinario al ser bueno.
Con respecto a la banda sonora de las películas de animación pasa lo mismo, puede parecer un genero menor y parecernos música para niños, pero lo cierto es que hay verdaderas joyas. Los más grandes compositores en algún momento han compuesto música para este tipo de películas, y en muchos caso alcanzan grandes éxitos. No es extraño ver últimamente bandas sonoras de cine de animación en la selección de bandas sonoras nominadas a los Oscar de la Academia y ganadoras como "Up" el pasado año.
Hans Zimmer es ya un experto en la composición de bandas sonoras de animación, suyas son dos obras maestras absolutas como "El Principe de Egipto" y "El Rey León" (por la que ganó un Oscar); pero también está "Spirit" o "Road to El Dorado". Para "Megamind" Zimmer compone una música fresca y llena de color, con un sonido entre lo acústico y lo orquestal. El tema "Roxanne" es un precioso tema de amor dedicado a la bella protagonista, con un delicioso punteo de guitarra, que me enganchó desde el primer momento que lo escuché. Solo por este tema, ya vale la pena la banda sonora de esta película.
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