martes, 28 de mayo de 2013

Las Amistades Peligrosas - GEORGE FENTON

De entre las distintas adaptaciones pare el cine y la televisión que se han hecho de la famosa novela escrita por Pierre Chloderlos de Laclos publicada en 1782, Les Liaisons Dangereuses, la versión rodada en 1988 por Stephen Frears, merece estar, sin duda, en esas listas que habitualmente se hacen de las mejores películas de la historia del cine. 
Tomando como base la adaptación teatral que con gran éxito había realizado el escritor, guionista y también director de cine inglés, Christopher Hampton, Las Amistades Peligrosas es una de esas películas redondas y una obra maestra absoluta. 
Lujo, seducción, erotismo y venganzas al más alto nivel se dan cita en este espléndido drama de época ambientado a finales del siglo XVIII.
La Marquesa de Merteuil (Glenn Close) y el Vizconde de Valmont (John Malkovich), que en tiempos habían sido amantes, se mueven como pez en el agua en un ambiente de lujo, ocio y perversión tan propio de la alta aristocracia en los años previos a la Revolución Francesa. Dos seres perversos, amorales y depravados capaces de cualquier cosa para conseguir sus propósitos.
Con el objeto de vengarse de su último amante, la marquesa de Merteuil convence a su viejo amigo Valmont para que seduzca a la joven prometida de este y así no pueda casarse con honra. En este juego de traiciones y venganzas se verá también involucrada de manera dramática Madame de Tourvel (Michelle Pfeiffer), una piadosa y virtuosa mujer casada a la que Valmont está intentando conquistar y de la que verdaderamente se enamorará. La trama de venganza, celos y maquinaciones llevará a los personajes a un dramático final en el que cada uno pagará por sus pecados y encontrará su merecido castigo. En el caso de la marquesa de la manera más cruel posible para ella, el desprecio de su ambiente social en una secuencia final de la película, antológica.
GlennClose y John Malkovich están enormes en sus papeles, y nos brindan unas actuaciones memorables, junto a una comedida Michelle Pfeiffer que irradiaba toda la belleza, dulzura y fragilidad de su personaje, a la que verdaderamente se le sentía sufrir mientras Valmont le replicaba ..."no puedo evitarlo", tras romper su relación después de haberla seducido.
Injustamente tratada en los Oscar de ese año, de sus siete nominaciones incluyendo película, mejor actor y mejor actriz (que hubieran sido merecidísimos)  solo recibió tres premios menores, dirección artística, vestuario y guión adaptado, que verdaderamente supieron a poco.
En definitiva, una excelente película, recomendable cien por cien, que me encanta.

Aun tratándose de una producción norteamericana, de entre la parte del equipo de origen ingles, nos encontramos con George Fenton en la composición de la banda sonora. 
Junto a un buen número de temas clásicos de música barroca, Fenton crea una obra magistral adaptada al estilo musical de la época en la que transcurre la historia, con el uso de la orquesta y la instrumentación típica del barroco, como el clavecin y el órgano. 
Los dos siguientes temas son el "Tema principal" con el que se abre la película con unos compases iniciales espectaculares, que dan paso a un suave adagio sobre las imágenes que nos muestra a la marquesa de Merteuil y al vizconde de Valmont mientras se arreglan ayudados por su corte de sirvientes. Y el segundo tema el dedicado a "Madame de Tourvel", una música que describe perfectamente la delicadeza del personaje.

 

Y como supongo que ya no voy a chafar el final a nadie y además.... "no puedo evitarlo", esta es la excepcional escena final.

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