lunes, 31 de octubre de 2016

La Música de VLADIMIR COSMA (I) - Le Bal Des Casse-pieds / L´Aile Ou La Cuisse

Vladimir Cosma es uno de los grandes compositores de bandas sonoras de la cinematografía francesa, y subrayo lo de francesa porque Cosma es sin duda uno de los autores que más y mejor se identifica con el cine francés.

Con una prolífica filmografía que abarca más de 50 años de profesión, Vladimir Cosma es un músico de los grandes, un todo terreno que ha puesto su genialidad en cientos de películas, abarcando todos los géneros posibles tanto en grandes producciones como en películas más sencillas, muchas de ellas bastante desconocidas sobre todo fuera del mercado francés.

Afortunadamente su música ha trascendido más allá y los aficionados podemos disfrutar cada vez más y mejor de sus composiciones.
Algunas de ellas son las que me gustaría compartir, una música que va más allá de las propias películas a las que pertenece y que cuando se escucha sola o en sala de concierto no se puede más que caer rendido ante la maestría y la genialidad de un compositor extraordinario.

Poco puedo decir de las dos películas cuya música pongo hoy, dos comedias de reputados realizadores franceses, protagonizadas por algunos de los grandes interpretes franceses de este género, pero que destacan sobre todo por la la música compuesta por Vladimir Cosma.

Le Bal des Casse-pieds es un film dirigido por Yves Robert en el año 1992, protagonizada por Jean Rochefort y Miou-Miou. 
Desconozco si ha llegado a estrenarse en España pero su música es maravillosa. La bada sonora cuenta con un tema bellísimo con una espectacular base sinfónica en la que el autor introduce varios instrumentos solistas como la flauta, el violín y la guitarra para destacar la melodía principal. 
Un tema rítmico y divertido que desde los primero compases se mete en el cuerpo y con el que es imposible no mover los pies (el título parece irle al pelo a la música).




L'Aile Ou la Cuisse, es una película del año 1976 dirigida por Claude Zidi e interpretada por uno de los cómicos más grandes del cine francés, Louis de Funes. En España se estrenó con el título de "Muslo o pechuga" y en aquellos años era ese típico cine de carcajada para adolescentes que vista hoy día puede resultar algo decepcionante, algo muy normal que ha pasado con muchas películas en todas las épocas.
El tema principal empieza con un sonido muy de música clásica barroca, pasando inmediatamente a coger una base rítmica muy movida donde en este caso también toman el rimo de la melodía como solistas un coro de voces y una trompeta. Una música de comedia con una calidad indiscutible.





En el año 2013, Vladimir Cosma ofreció un concierto en uno de los templos del cine en Francia, el Grand Rex de París, el cine más grande de Europa, un edificio de los años 30 de estilo "art deco", que alberga una sala impresionante para proyecciones y conciertos y que forma parte del inventario de monumentos de la ciudad.

Entre los temas del programa se encontraban la música de "Le bal des casse-pieds" y de "L'aile ou la cuisse".


Una de las características de la música de Vladimir Cosma es la generosidad que tiene para dar ocasión de lucimiento a los instrumentos solistas y a sus buenos interpretes.

En esta ocasión y para estos dos temas, Cosma dirigiendo a la Grand Orchestre Philharmonique, se acompaña de Marius Preda con el címbalo (un instrumento de cuerda de origen gitano muy utilizado en Hungría el país de nacimiento del compositor), Dimitri Smirnov al violín, Emil Bizga a la trompeta y Greg Zlap con la harmónica.
Es impresionante el duelo interpretativo de estos geniales instrumentistas con la complicidad del propio compositor dirigiendo la orquesta, que nos dejan para el deleite de los oídos y también de la vista, unos de esos momentos sublimes que pocas veces se pueden vivir en un escenario tan majestuoso como este. 
Como decía antes, esta música se mete en el cuerpo, como se puede apreciar tanto en los músicos de la orquesta, los instrumentistas solistas y el propio compositor, y con ese ritmo no se puede parar. 
Una auténtica pasada.




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