"Los Cowboys" es una producción del año 1972 dirigida por Mark Rydell, centrada en la figura de John Wayne como pilar esencial de una historia en la que como si de un testamento sobre el género se tratara, un viejo vaquero transmitía su legado personal a unos jóvenes muchachos que se enfrentarán de una manera prematura a la dura vida del Oeste. Tan fuerte es la presencia e influencia del actor que la película ha tenido también el sobretítulo de "John Wayne & The Cowboys".
En plena época de la fiebre del oro, un ranchero se queda sin empleados para transportar su ganado y solo podrá echar mano de un grupo de niños del pueblo, entre los once y quince años, que pondrán más voluntad que experiencia en conseguir el propósito de cabalgar y dirigir más de mil reses a través de un largo y duro recorrido.
En plena época de la fiebre del oro, un ranchero se queda sin empleados para transportar su ganado y solo podrá echar mano de un grupo de niños del pueblo, entre los once y quince años, que pondrán más voluntad que experiencia en conseguir el propósito de cabalgar y dirigir más de mil reses a través de un largo y duro recorrido.
De alguna manera esta historia supuso una especie de epilogo del western clásico y aportaba una nueva manera de ver el cine de vaqueros y nadie como John Wayne para pasar el legado a una nueva generación encarnada en los muchachos a los que debe conducir, y enseñar algo más que a cabalgar y a usar el lazo. Porque durante el camino no solo se tendrán que enfrentar a un duro trabajo, sino que irán surgiendo todos los peligros típicos que han rodeado siempre a las caravanas en el oeste, encarnado en esta ocasión en esos ladrones tan despiadados que verán en ese grupo de niños una presa fácil para conseguir arrebatarles el ganado. Los muchachos pasarán por una serie de duras experiencias que les harán perder esa inocencia con las que iniciaron esa aventura siendo simples aprendices de vaquero.
El film bastante bien resuelto, tuvo un cierto éxito de taquilla en el momento de su estreno y aun hoy en día se deja ver con mucho agrado a pesar de la polémica que puede generar con la mentalidad actual el ver a chicos tan jóvenes usando armas de fuego y mostrando la cara más dura de la venganza.
El film bastante bien resuelto, tuvo un cierto éxito de taquilla en el momento de su estreno y aun hoy en día se deja ver con mucho agrado a pesar de la polémica que puede generar con la mentalidad actual el ver a chicos tan jóvenes usando armas de fuego y mostrando la cara más dura de la venganza.
¿Que hubiera sido esta historia en manos de algunos de los grandes maestros del western como Howard Hawks o John Ford?
Donde si que no cabe ninguna duda es en la calidad de la maravillosa partitura de John Williams para esta película. Una banda sonora especial dentro de un género en el que Williams hizo sus pinitos en los inicios de su carrera y en la que conseguiría una obra redonda, en uno de sus periodos de mayor creatividad. La música sigue la tradición de las obras sinfónicas del western de los grandes compositores norteamericanos, como Aaron Copland o Elmer Bernstein con ese toque por una parte espectacular y por otra intimista tan característico de John Williams. La fanfarria del tema principal con una melodía vibrante y espectacular ya ha quedado asociada indiscutiblemente al cine del Oeste.
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