domingo, 18 de noviembre de 2018

Lady Halcón - ANDREW POWELL

"Lady Halcón" es una clara muestra del buen cine de aventuras que se rodó en los años 80. Una buena historia, un buen reparto, un buen realizador y todo ello adornado de una excelente fotografía y una música perfecta. ¡Que más se puede pedir!. En su conjunto una obra que no tiene nada que envidiar a otras grandes producciones de este tipo de cine que se hacían entonces y también de las que se hacen hoy día.

Su director, Richard Donner, era en ese momento un buen profesional curtido en la televisión, que nos regalaría sus años dorados en esa década con películas como "Superman", "Los Goonies" o "Arma letal" y que lo encumbraron junto a Spielberg, Lucas o Zemeckis a lo más alto del podio del cine de aventuras ochentero. Donner consiguió uno de sus mejores títulos con este hermoso cuento lleno de fantasía hecho de una forma muy imaginativa y evocadora.

La película situada en la Edad Media, relata la historia de un amor trágico entre el capitán Etienne Navarre (Rutger Hauer) y la bella Isabeau Anjou (Michelle Pfeifer) que no pueden estar juntos debido a un terrible hechizo realizado por el Obispo de Aquila, como venganza por una traición: ella se convierte en halcón por el día y el será un lobo por la noche. Eternamente unidos y separados a la vez, encontrarán un aliado en un joven ladronzuelo llamado Phillipe (Matthew Broderick) que hará todo lo posible para encontrar una manera de conjurar la maldición del obispo.

Su protagonista, el actor holandés Rutger Hauer añadía una de sus interpretaciones más populares junto a la de "Blade Runner" que le abrieron la puerta del cine norteamericano y la joven Michelle Pfeifer afianzaba una prometedora y fulgurante carrera. 

La sugestiva fotografía fue obra de todo un mito y uno de los grandes de este oficio, Vittorio Storaro que saco buen partido de los exteriores en unas localizaciones fantásticas en Italia.


Lady Halcón, está considerado como uno de los clásicos del género fantástico y fue sin duda una gran revelación entre los amantes del cine de espada y aventuras, que resulta muy agradable de volver a ver en cualquier época.


Otro de los complementos importantes de esta película es también su banda sonora. Cuando Richard Donner se encontraba viajando por Europa buscando exteriores y localizaciones para la película, su ayudante ponía música del grupo The Alan Parson Poject a la que era muy aficionado, y enseguida se dio cuenta que ese tipo de música era el que quería para la producción.

Y así la banda sonora fue compuesta por Andrew Powell el director de orquesta y compositor de la parte orquestal de muchos de los temas de Alan Parson, y en la que intervinieron gran parte de la banda y Parson se dedicó a las tareas de ingeniero de sonido y a la producción. 
Muchos consideran que aunque es una banda sonora sinfónica, quizás ese sonido pop cañero, con demasiado sintetizador no era el adecuado, pero creo que en conjunto resulta peculiar y diferente y siempre me ha resultado muy agradable.

La música cuenta con el inconfundible sonido de Alan Parson, donde destaca el tema principal con una base rítmica poderosa a la que se le van añadiendo diferentes arreglos, dando lugar a una de esas melodías pegadizas inconfundibles. En el resto de la partitura seguimos encontrando pinceladas estilo Parson, aunque la parte orquestal gana peso en muchos de los temas descriptivos y encaja muy bien con las imágenes en cada una de las escenas, reflejando los sentimientos de los personajes o describiendo el ambiente en el que transcurre la historia.


No hay comentarios:

Publicar un comentario