
La pareja formada por ambos marcó una época dorada del cine, truncada por la prematura muerte del director francés, pero afortunadamente nos quedan sus maravillosas películas y las grandísimas bandas sonoras que las acompañaron.
La pasión amorosa que se muestra en dos grandes películas como "Las dos inglesas y el amor" y "La mujer de al lado" es un pequeño ejemplo de la perfecta química que se crea entre las historias filmadas por Truffaut y la música que para ellas creó el maestro Delerue.
LAS DOS INGLESAS Y EL AMOR

Con fotografía del español Nestor Almendros y rodada en escenarios naturales de una gran belleza, la película es un homenaje desmedido al romanticismo, al amor y a la importancia del sexo, o como decía el autor de la novela, a la parte física del amor.
La música compuesta por Georges Delerue, una partitura donde como es habitual en el autor predomina el sonido de los instrumentos de viento sobre la cuerda y un suave acompañamiento del piano, acompaña con una sutileza exquisita las poéticas imágenes de esta gran película, como se puede apreciar en estos dos fragmentos de la banda sonora:
LA MUJER DE AL LADO

La película narra el reencuentro de Mathilde (Fanny Ardant) y Bernard (Gerard Depardieu) quien varios años atrás mantuvieron una turbulenta relación. El destino hace que Mathilde se instale con su reciente marido en un pequeño pueblo de la campiña francesa en una casa contigua a la de Bernard, quien vive felizmente con su esposa y su hijo pequeño. Inevitablemente se establece una relación de vecindad entre ambas parejas, resurgiendo de nuevo el romance entre ellos.
A destacar la soberbia interpretación de Fanny Ardant que había iniciado un idilio sentimental con el director en aquel momento, y que compone un enigmático, complejo y misterioso personaje.
El director retrata como nadie la arrebatadora intensidad y profundidad de una relación de pasión y amor loco (ese "amor fou" tan francés) en uno de esos paradigmas tan romántico del "ni contigo, ni sin ti", que demuestra de lo que se es capaz de hacer por amor.
Cine de personajes excesivos que muestran en todo momento reacciones irreponsables e infantiles por un amor imposible, no es más que un fiel reflejo de tantas historias de amor reales y cotidianas que a veces pueden conducir a finales impredecibles.
Delerue vuelve a penetrar con su música en el mundo interior de unos protagonistas que no pueden resistirse a la pasión irrefrenable de ese loco amor. Una música melódica y emotiva que muestra también la tensión entre los amantes y que al igual que la historia es sobre todo "dolorosamente romántica".