viernes, 20 de marzo de 2020

En la Linea de Fuego - ENNIO MORRICONE

En 1993 y tras el enorme éxito de su anterior película como actor y director, "Sin Perdón", Clint Eastwood envuelto ya en ese persistente rumor, que todavía permanece, de que dejaba de ponerse detrás de la cámara, cambia de tercio, pero sin abandonar sus géneros preferidos, poniéndose a las órdenes de Wolfgang Petersen en su nueva película, "En la línea de fuego".
Petersen es un reputado director de origen alemán que después del gran éxito internacional obtenido con "El Submarino", es reclamado por Hollywood y empieza a rodar algunas buenas películas como "La historia interminable", "Enemigo mío" o "La noche de los cristales rotos". Petersen es lo que se denomina un buen artesano, uno de esos directores que sabe moverse bien en todo tipo de géneros y que teniendo entre manos un buen guión y buenos actores su trabajo es siempre el adecuado.

Es indudable que el trio protagonista es perfecto, un Clint Eastwood en el papel del veterano agente del servicio secreto, René Russo como la compañera de trabajo que da pie al consabido romance y un extraordinario John Malkovich en el papel del malvado psicópata obsesionado con asesinar al presidente.

La historia nos presenta a un abnegado Frank Horrigan (Clint Eastwood) un veterano escolta del servicio secreto que arrastra el fracaso personal que supuso su primer encargo profesional, la muerte del presidente Kennedy en Dallas y que muchos años después a punto de retirarse y envuelto en una crisis personal y profesional, se ve en la necesidad de volver para hacerse cargo de una amenaza de muerte bastante creíble al actual presidente de Estados Unidos. Horrigan encuentra el apoyo de una compañera del servicio secreto, la agente Lily Raines (René Russo) para hacer frente a Mitch Leary (John Malkovich) un ex-agente de la CIA maestro del disfraz y experto en armas, que tras verse relegado por su alta peligrosidad, se convierte en un peligroso psicópata al que no le importa morir en el intento.



Eastwood se mueve como pez en el agua en el papel del agente Horrigan, que en cierto modo es una estela del inspector Harry Callahan, aunque en esta ocasión hay una cierta humanización del personaje obsesionado por no haber podido salvar al presidente Kennedy, recuerdo que le atormenta. René Russo consigue una buena química con su pareja, y en contra de lo esperado logra que su historia de amor sea muy creíble. Por otra parte John Malkovich está fantástico en su papel del psicópata asesino. En su enfrentamiento con Horrigan es claramente la otra cara de la misma moneda y ambos representan la lucha de dos personajes que ya no encajan en el sistema, personajes muy vinculados entre si, en un enfrentamiento servido con un increíble sentido del ritmo y la emoción.
Malkovich tuvo una bien merecida nominación al Oscar, al igual que el guion y el montaje, convirtiéndose en una de las mejores películas de su género de ese año.
Sin duda "En la línea de fuego" es el mejor trabajo estadounidense de Wolfgang Petersen, un thriller de aire clásico, inteligente, tenso y muy bien realizado. 


Para la banda sonora, la película contó con el magnífico y siempre efectivo trabajo de Ennio Morricone, una música no demasiado protagonista, en lo que parece otro ejercicio de homenaje a Clint Eastwood.

La partitura contiene un contundente y efectista tema principal que marca el carácter amenazante de la historia, momento que se repite a lo largo de todo el metraje con mayor o menor fuerza en las percusiones. Y como no Morricone nos presenta también uno de esos temas musicales de carácter romántico, una bella melodía intimista para remarcar el sentimiento de indefensión y soledad del protagonista y su enfrentamiento con el villano, y por supuesto de las escenas románticas de la pareja protagonista, Frank y Lily.



La siguiente es una de las mejores escenas de los dos protagonistas, donde aparece el tema de amor, uno de esos momentos románticos de Eastwood que no son fáciles de conseguir, pero que resultan encantadores: