sábado, 13 de octubre de 2012

El Hombre Elefante - JOHN MORRIS

El cine de David Lynch se ha caracterizado siempre por reflejar el lado más oscuro de la realidad humana y por una obsesión sobre la estética surrealista de las cosas. Y aunque "El Hombre Elefante" pueda parecer una película así, no lo es en ningún modo. Lynch consigue rodar una película magistral, una de sus mejores obras que le valió el éxito tanto de la crítica como del gran público, ese que posteriormente fue muy reacio con gran parte de su cine "tan extraño". Como era lógico y normal en su forma de entender el cine, David Lynch huye del sentimentalismo, el melodrama y la lágrima fácil tan habitual en el cine con protagonistas con discapacidades y apuesta por mostrar con la mayor dignidad la vida de un hombre asombroso que a causa de su enfermedad sufrió una grandísima tragedia personal y la humillación y el desprecio de casi todas las personas que le conocieron.
La película está basada en la historia real de Joseph Merrick, un hombre gravemente deformado por una enfermedad genética que vivió en Londres a finales del siglo XIX. Merrick expuesto como un monstruo de feria y explotado cruelmente por el director de un circo victoriano, fué descubierto por Frederick Treves un cirujano que intrigado en un primer momento desde el punto de vista profesional, y como una oportunidad para estudiar un caso médico sin igual, descubrirá a una persona maravillosa, con un carácter dulce y educado y una gran inteligencia. El doctor Treves hizo todo lo posible por mejorar su situación, a pesar de las travas y desprecios de una sociedad como la de aquella época, consiguiendo al menos que la verdadera personalidad de aquel hombre se conociera, y que pudiera vivir dignamente sus últimos años.
La interpretación tanto de John Hurt en el papel de Merrick, magníficamente caracterizado y de Anthony Hopkins como el doctor Treves, son magistrales y aportan gran realismo a sus personajes. Del mismo modo la espléndida fotografía en blanco y negro llena de claroscuros, crea la atmósfera y el dramatismo adecuados, mostrando perfectamente el ambiente de esa época y los estados anímicos de los personajes. La imagen de Merrick envuelto con la capa y la capucha que aparece en el cartel de la película, es una de las más impactantes e impresionantes de la historia del cine.
La película fue producida por Mel Brooks, impresionado por el trabajo de David Lynch tras una proyección privada de su anterior película "Cabeza Borradora". Brooks se aseguró de que su nombre no fuera utilizado en la promoción y comercialización de la película, de manera que el público no la fuera a identificar como una comedia.


En el apartado musical, el propio director se encargó de la dirección musical y del sonido, utilizando el famoso "Adagio para cuerdas" del compositor Samuel Barber, que quizás sea una de las expresiones musicales más descriptivas del dolor y la tristeza que se han compuesto, y que se usó en la escena final de la muerte de Merrick. A pesar de la reticencia del propio David Lynch, la película contó con una maravillosa banda sonora compuesta por John Morris, una de las imposiciones de  producción de Mel Brooks ya que era el compositor habitual de sus películas. El resultado no pudo ser mejor, y la composición de John Morris es considerada como su mejor obra hasta el momento y una obra maestra de la música cinematográfica. En el fragmento que pongo a continuación titulado "Recapitulation" se puede comprobar en su primera parte una melodía de una gran sensibilidad y un delicado romanticismo, para acompañar esos pocos momentos de felicidad del protagonista al final de su vida,  una de esas músicas que llega directa al corazón; la segunda parte del tema nos vuelve a mostrar ese sonido tipico de feria suave y misterioso y ese ambiente circense que aparece en el tema principal al comienzo de la película. 

martes, 9 de octubre de 2012

Emmanuelle / Emmanuelle 2 - PIERRE BACHELET / FRANCIS LAI

Emmanuelle es el personaje principal de la novela del mismo nombre de Emmanuelle Arsan escrita en el año 1959, que tuvo su primera aparición cinematográfica en "Io, Emmanuelle" del año 1969 con escaso éxito, pero que  se dio a conocer internacionalmente con la película "Emmanuelle" del año 1974, dirigida por Just Jaeckin un director francés especialista en cine erótico (suyos son títulos como "El amate de Lady Chaterly", "Historia de O" o "Madame Claude"). La película, uno de los mayores éxitos del cine francés de todos los tiempos a pesar de la calificación como película X (en aquellos años la película rebasaba los límites de lo que era aceptable en la pantalla), es una de los grades film  eróticos de la decada de los 70 que cuenta el viaje de iniciación al sexo de una joven recién casada, en el que aprende a materializar sus fantasías sexuales animada por su esposo. Al año siguiente se rodó una secuela titulada "Emmanuelle 2 - La Antivirgen" dirigida por Francis Giacobetti, una continuación de los escarceos amorosos de la protagonista en localizaciones de Hong Kong y Bali. En esta ocasión la secuela supera en todos los aspectos a la primera con una estética más cuidada, una bella fotografía y unos exteriores exóticos, teniendo en cuenta que era una película erótica sin más pretensiones, pero que por sus escenas de sexo tan atrevidas, supuso un revulsivo en el cine de su época y que vista hoy día tiene un encanto especial. Unas películas con una fina factura y vacías de contenido, aunque su influencia ha sido tan grande que el nombre Emmanuelle ha pasado a convertirse en sinónimo de erotismo y su protagonista la actriz holandesa Sylvia Kristel es uno de los mayores mitos eróticos de la historia del cine. 
Sylvia Krystel es uno de los casos en los que un interprete ha quedado más intimamente ligado (en todos los sentidos) a un personaje cinematográfico, y a pesar de que se han rodado infinidad de secuelas oficiales y no oficiales y ha sido interpretado por varias actrices, nadie como ella se ha identificado más con el papel de Emmanuelle. 
Imágenes como las de la protagonista mirando descaradamente a la cámara en los finales tanto de la primera parte como de la segunda parte, la famosísima pose de Emmanuelle sentada en el sillón de mimbre o la imagen de ella con las agujas de acupuntura han pasado ya a la historia del cine.


Otra de las facetas destacadas de las películas de Emmanuelle, han sido sus bandas sonoras en especial la de "Emmanuelle" de Pierre Bachelet y la de "Emmanuelle 2" de Francis Lai. Para la primera parte Bachelet creó una música muy sensual y sugerente que se repite en diferentes variaciones a lo largo de toda la película, que también ha quedado ligada a la protagonista sobre todo con la canción principal que alcanzó un gran éxito y que se ha convertido en todo un clásico. 
Para la segunda parte Francis Lai compuso una bellísima partitura, en una linea similar pero con una calidad mayor a la de Bachelet. Una música tremendamente romántica y evocadora muy del estilo del compositor y que encaja perfectamente con las fogosas escenas y las sensuales imágenes de la protagonista. Igualmente la banda sonora incluía una preciosa canción titulada "L´amour d´aimer" interpretada por la propia Sylvia Kristel y Francis Lai.

Los dos primeros videos contienen los temas principales de cada una de las películas, que son un perfecto resumen de la música para Emmanuelle, y el tercer video es el tema principal de Emmanuelle 2. 

Unas películas que no serían lo mismo sin estas maravillosas músicas.